Mirar hacia adentro, para conectar mejor con el afuera.

¡Hay tanto para captar del afuera! ¡Tanto para aprender!
Pero… ¿Qué sabemos de nosotros mismos? ¿Que sabemos de nuestro universo interior?
El “mirar hacía adentro”, permitirnos ser y sentir sin juzgamiento de nuestra mente, nos ayuda a crecer como personas, y nos permite ver mejor lo que está afuera, para vivir desde lo que sentimos e intuímos, en concordancia con lo que pensamos, sin necesidad de dejarnos arrastrar por el bombardeo exterior.
Ese bombardeo exterior que a veces nos distrae tanto, que nos hace perder el eje.

La práctica del yoga y la meditación nos ayudan a volver a nuestro “eje” con mayor facilidad.
 
No hace falta hacer grandes posturas, ni estar meditando horas, podemos comenzar simplemente enfocándonos en nuestra respiración hacer este proceso consciente, prestando atención plena a cada inhalación y exhalación, liberando la mente del resto de los pensamientos, en una autoinvitación a “habitarnos” y vivenciar el momento presente, el aquí y el ahora, el único momento real en el que se puede vivir.
 
La respiración consciente también es la puerta de entrada para lograr un estado de meditación, con las respiraciones profundas la actividad mental se calma. 
 
Les dejamos una técnica sencilla para comenzar a adentrarnos en este camino:


Respiración abdominal baja (Sama Swara)


Este tipo de respiración se conoce como respiración abdominal, ya que el estómago se infla y se desinfla.

La respiración abdominal baja es muy importante, ya que te permite realizar otras técnicas de relajación basadas en la respiración con múltiples beneficios para la salud física y mental.

Beneficios de la respiración diafragmática:
Promueve la relajación ya que activa el sistema nervioso parasimpático encargado de tranquilizar y reparar al cuerpo, te hace consciente de tu capacidad pulmonar.

Paso a paso:

  • Acostate boca arriba o sentate en una silla con la espalda recta y los hombros relajados.
  • Ubica tus manos en el abdomen. Sentí como el abdomen se infla como un globo al inhalar.
  • Exhala, y sentí como las manos descienden y tu ombligo se acerca a tu columna.
  • Realizá este ejercicio de 5 a 10 minutos mientras focalizás tu atención en el aire que entra y sale de tu cuerpo. ¡Soltá los pensamientos! y  todo aquello que necesites liberar y relájate totalmente.
  • Al terminar, podrás percibir como tu respiración se vuelve más profunda de manera natural.
 
¡Lxs invitamos a respirar, a habitarse, a sentirse y conectarse con su verdadero ser!
Dhanyavad